Está dentro de todos nosotros. Durmiendo. Esperando. Y aun sin desearlo, sin pedirlo, se desata. Abre sus fauces y aúlla. Nos habla. Nos guía. La pasión nos gobierna a todos y nosotros obedecemos. ¡Qué remedio nos queda! La pasión es la fuente de nuestros mejores momentos: la alegría de vivir, la claridad del odio y el éxtasis del dolor. A veces duele más de lo que podemos soportar. Si pudiéramos vivir sin pasión, tal vez encontraríamos algo de paz, pero estaríamos vacíos. Habitaciones vacías, destartaladas y húmedas. Sin pasión, estaríamos realmente muertos.
Me encontré esta joyita en Internet... espero la gozen como yo...
y les ayude a obedecer menos a su cabeza y un poco mas a su corazón...
2 comentarios:
chinoooooooooooo
me inspiras!!!!
sta cn madre!!!!
oye t tengo una pregunta....
entonces si no hay pasion
cn k se hacen las demas cosas????
y k hacer cuando la pasion duele tanto????
Eso es facil nena...
dejalo fluir...
deja de preocuparte...
y todo saldra bien...
porque es el curso de la vida...
somos como un rio...
nunka se detiene... sigue su curso...
que sarta de mamadas dije!!... ajjaja te amo...
Publicar un comentario